Hace unos años la revista New Scientist celebró su 50 cumpleaños con un repaso de los avances que se especula que serán descubiertos antes del 2060: Pruebas irrefutables de la existencia de extraterrestres, programas para descifrar los pensamientos de los animales, brazos que crecen espontáneamente del cuerpo de los amputados. Si la publicación científica tiene razón, los humanos estamos de enhorabuena, pues disfrutaremos larguísimas vidas en óptimas condiciones de salud y con un profundísimo conocimiento del universo que nos rodea.
Aunque «New Scientist» haya reclutado un «dream team» de científicos para realizar dichas especulaciones, conviene espolvorear sus teorías con una dosis de escepticismo. El diario «The Times» recordó que muchas predicciones del pasado resultaron descabelladas y pocos adelantaron hitos como el ciberespacio o el genoma humano.
Vida en otros planetas
Para los 40 expertos consultados, la constatación de que no estamos solos en el universo será uno de los mayores avances científicos de la primera mitad del siglo XXI. Los científicos aventuran el descubrimiento de vida en otros planetas, probablemente en Marte. Otros intuyen que ni siquiera tendremos que viajar al espacio para alcanzar este hito científico: Paul Davies, de la Universidad de Arizona, cree que pueden estar «bajo nuestras narices». «La mayor parte de los seres vivos son microbios y mirándolos no podemos estar seguros de si son 'nuestros' o alienígenas», teorizó.
Más sobre el «Big Bang»
Los físicos del futuro seguirán concibiendo ideas imposibles de digerir por el común de los mortales. Aun así, el avance más destacado se producirá cuando se acabem de desentrañar los misterios de una de las teorías más populares: el Big Bang que dio lugar al nacimiento del universo. «En los últimos años, este modelo ha avanzado de forma espectacular», explica Sean Carroll, del Instituto de Tecnología de California. «Sin embargo, seguimos sin entender del todo el momento del estallido, cuando supuestamente la temperatura y la densidad de la materia alcanzaron niveles infinitos. Es muy posible que las próximas décadas o la raza humana averigüe de dónde viene».
Órganos «cultivados»
Ya en el planeta Tierra, los humanos del futuro se beneficiarán de sorprendentes avances: las intervenciones actuales más sofisticadas parecerán carnicerías comparadas con las técnicas del futuro. Por ejemplo, los trasplantes entre humanos pasarán a la historia: los cirujanos podrán «cultivar» órganos en cerdos con el perfil inmunológico de los pacientes, lo que evitará rechazos. Otra alternativa será un cóctel de drogas que desencadenará el desarrollo de órganos sanos en los enfermos y de brazos y piernas en los amputados. «En medio siglo, la sustitución completa del cuerpo será rutinaria», pronosticó Ellen Heber-Katz, del Wistar Institute de Filadelfia.
Un siglo de vida
En 2056, cumplir un siglo de vida habrá dejado de ser un hecho excepcional. Los científicos combatirán el envejecimiento mediante el análisis de las células de los animales más longevos, como las ballenas o los murciélagos. De hecho, ya han logrado estirar un 40 por ciento la esperanza de vida en mamíferos de laboratorio y esperan ser capaces de aplicar estos avances en humanos. «Así, crearíamos la primera clase de centenarios que serían tan vigorosos y productivos como los sesentones de hoy», predijo Richard Miller, de la Universidad de Michigan.
Pensamientos animales
Para hacer compañía a esta nueva generación de ancianos, nada mejor que estimular la capacidad de comunicación de las mascotas. Uno de los científicos augura la aparición de un dispositivo que detectaría, amplificaría y transmitiría los pensamientos de los animales de tal manera que resulten comprensibles para los humanos. Esta tecnología funcionaría inicialmente con primates, aunque luego se aplicaría al resto de mamíferos y posteriormente a otros vertebrados como los peces. «Este avance provocaría una repulsa global hacia el consumo de carne y pescado, así que todos nos convertiríamos en vegetarianos», aventuró Daniel Pauly, de la Universidad de British Columbia.
Colonias en Marte
El aumento de la longevidad podría desencadenar un estallido de la población de la Tierra. De ahí que vayan a cobrar aún más importancia los intentos de crear colonias en otros planetas, como Marte. Para Richard Gott, de la Universidad de Princeton, este objetivo está a nuestro alcance: bastaría con enviar al espacio la misma cantidad de materiales que la acumulada por todos los programas espaciales hasta la fecha. «Se trataría de una póliza de seguros contra cualquier catástrofe que ocurra en la Tierra», señaló Gott.
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