Todos hemos oído hablar de las alucinaciones, por lo general, estas son asociadas a situaciones extremas o al consumo de drogas, sin embargo es posible engañar a tu cerebro sin consumir nada ilegal ni hacer nada extraño para tener alucinaciones. Parece completamente inaudito, sin embargo, seguramente si se piensa en frío también es raro que una seta pueda producirte alucinaciones y esto si que todo el mundo lo acepta de buen grado. En la entrada de hoy os explicaremos el método o experimento de Ganzfeld el cual es muy fácil y seguro de aplicar y podéis hacer en vuestra casa sin problemas.
- Poner la televisión sin señal o la radio sin captar ninguna emisora
para generar ruido blanco (es decir un lugar dónde oigamos el chisporroteo del ruido de la tele), otra opción es buscar un vídeo en Youtube (aquí os dejamos uno) o
descargar algún mp3. No es imprescindible pero se recomienda usar auriculares (de los grandes a ser posible) para evitar captar ruidos del exterior y solo
oir el ruido blanco.
- En los experimentos se utilizan dos mitades de una pelota de ping pong para tapar los ojos. Es probable no tener, así que una buena idea es fabricar algo similar, como recortar dos círculos en cartón. La idea es tener algo que tape los ojos y en concreto cualquier luz que pueda distraer, en otras palabras anular el sentido de la vista, así que es necesario fijar lo que tengamos para tapar los ojos con algo que luego sea fácil de quitar (cinta scotch por ejemplo).
- Finalmente, el último paso del método es ponerse cómodo en una cama o sofá, porque es necesaria alcanzar cierta relajación.
Esos son los únicos tres pasos necesarios a realizar. Una vez cumplidas esas premisas, a partir de entre 15 y 45 minutos de semi-privación sensorial se empiezan a experimentar distorsiones sensoriales, en otras palabras sensaciones o alucinaciones visuales y auditivas de lo más variadas. Como con cualquier clase de alucinación, podrían experimentar visiones surrealistas, placenteras, humoristicas o literalmente terroríficas. Las posibilidades son infinitas, algunas personas ven caballos cabalgando entre las nubes otras escuchan la voz de algún pariente fallecido.
- En los experimentos se utilizan dos mitades de una pelota de ping pong para tapar los ojos. Es probable no tener, así que una buena idea es fabricar algo similar, como recortar dos círculos en cartón. La idea es tener algo que tape los ojos y en concreto cualquier luz que pueda distraer, en otras palabras anular el sentido de la vista, así que es necesario fijar lo que tengamos para tapar los ojos con algo que luego sea fácil de quitar (cinta scotch por ejemplo).
- Finalmente, el último paso del método es ponerse cómodo en una cama o sofá, porque es necesaria alcanzar cierta relajación.
Esos son los únicos tres pasos necesarios a realizar. Una vez cumplidas esas premisas, a partir de entre 15 y 45 minutos de semi-privación sensorial se empiezan a experimentar distorsiones sensoriales, en otras palabras sensaciones o alucinaciones visuales y auditivas de lo más variadas. Como con cualquier clase de alucinación, podrían experimentar visiones surrealistas, placenteras, humoristicas o literalmente terroríficas. Las posibilidades son infinitas, algunas personas ven caballos cabalgando entre las nubes otras escuchan la voz de algún pariente fallecido.
¿A que se debe este comportamiento de la mente tan y tan raro? Pues resulta que la mente sufre adicción por las sensaciones, así que cuando éstas apenas existen (ese es el propósito del bloqueo de vista y sonido) tu cerebro acaba inventándolas.
Para finalizar es curioso mencionar que esta extraña técnica nació como un experimento para estudiar el fenómeno de la telepatía siendo de hecho quizás el método más exitoso y popular en la investigación parapsicológica para intentar probar los indicios de la existencia de esta (sin embargo hasta el momento no lo suficiente exitoso como para que la comunidad científica internacional pueda considerarlo).
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