En la entrada de hoy queremos hablar de una de las grandes ciudades de Alemania, la preciosa Dresde, también llamada como la Florencia del Elba, gran ciudad durante la historia tal cual vamos a ir contando a lo largo de esta entrada, con sus récords e inventos. Dresde (en alemán Dresden) es la capital del estado federado de Sajonia, en Alemania. Situada en el centro de Europa, constituye un nudo de transportes fundamental a la vez que un centro económico de gran importancia. Esta aglomeración, junto con la de Chemnitz-Zwickau y la de Leipzig-Halle, constituyen la llamada “región metropolitana del triángulo sajón”. La población total de Dresde supera los 523.000 habitantes y su correspondiente Regierungsbezirk o región administrativa, el millón y medio.
Os dejamos con las proecias de esta ciudad:
Los habitantes de Dresde prefieren contemplar su ciudad desde arriba. En Dresde se construyó por ello, entre 1898 y 1901, el primer teleférico destinado al transporte de personas del mundo.
La línea conduce a lo largo de 274 metros del Körnerplatz, en Dresde-Loschwitz, a un precioso mirador en la Loschwitzer Höhe, superando en ello una altitud de 84 metros.
La primera Pilsen de Alemania
Fue la cervecera de Export Radeberger, fundada en 1872, quien fabricó, en su época, la primera cerveza Pilsen de Alemania. Hoy en día, la cervecera, domiciliada en Radeberg, a las afueras de Dresde, fabrica exclusivamente el Radeberger Pilsner, que vuelve a exportar con mucho éxito al resto de Europa y Estados Unidos.
El primer posavasos de Alemania
Hasta 1892, la cerveza y los manteles solían ser enemigos acérrimos, ya que la espuma de la primera dejaba invariablemente manchas en la tela.
En aquel año, el inventor local Rudolf Sputh se hizo patentar un “posavasos en fieltro de madera absorbente”. Desde entonces, el consumidor puede disfrutar sin riesgos de su cerveza, por lo menos, en lo que respecta a la higiene.
La instalación escenotécnica más antigua, todavía en uso, de Alemania
El “Schauspielhaus”, construido en 1912-1913 enfrente del Zwinger, aloja la instalación escenotécnica más antigua y plenamente funcional de Alemania.
La maquinaria hidráulica consiguió superar sin daños la Segunda Guerra Mundial. El teatro era caldeado, por cierto, por la primera central calefactora a distancia de su tiempo en Europa, situada en la Große Packhofstrasse.
El primer sujetador del mundo
En Sajonia, donde las mozas guapas suelen crecer en los árboles, éstas se ven obligadas a encauzar algo sus encantos. El 5 de septiembre de 1895, la señorita Christine Hart hizo registrar, en Dresde, la primera patente para un “corpiño capaz de preservar la forma del busto”.
La fábrica de microchips más moderna del mundo
En el siglo XVIII se tallaron en Dresde 185 caras en un solo hueso de cereza. Hoy en día, las cosas se han vuelto todavía más diminutas. La fábrica de semiconductores Infineon, inaugurada en 1996 en Dresde-Klotzsche, fabrica microchips de 64 MB. A unos pocos kilómetros de distancia, AMD produce procesadores para ordenadores personales.
El segundo festival de Dixieland del mundo
En mayo se desata en Dresde la fiebre de la música Dixieland, cuyos puntos culminantes son el desfile de las bandas por la ciudad y las excursiones en vapores de rueda por el Elba. El festival es el más grande de su categoría en toda Europa.
El primer tren de larga distancia de Alemania
En 1838/39, se inauguró el primer tren de larga distancia de Alemania, enlazando el antiguo Leipziger Bahnhof, en Dresde-Neustadt, a la ciudad de Leipzig.
Para el trayecto inaugural, efectuado el 8 de abril de 1839, se empleó, a pesar de la fuerte oposición de la competencia inglesa, la primera locomotora construida en Alemania, la “Saxonia”, obra del arquitecto e ingeniero nativo de Dresde, Johann Andreas Schubert.
La primera ciudad-jardín de Alemania
Vivir y trabajar en un entorno verde y saludable, provisto de sus propias instituciones culturales, era el ideal de los movimientos reformistas que proliferaban en la Alemania de comienzos del siglo XX. Su reflejo urbanístico es el barrio de Hellerau, donde se erigió, a partir de 1908, la primera ciudad-jardín de Alemania.
Una de las principales colecciones de arte del mundo
La Gemäldegalerie Alte Meister, en el Semperbau am Zwinger, posee unas 3000 obras maestras de la pintura europea de los siglos XIV a XVIII, y la mayor colección sistemática de arte italiano al norte de los Alpes.
Algunos de los cuadros más famosos son la “Madonna Sixtina” (Rafael), la “Venus” (Giorgione / Tiziano), “La muchacha que lee una carta” (Vermeer van Delft), el “Autorretrato con Saskia” (Rembrandt) y el “Neptuno calmando a la tempestad” (Rubens).
Uno de los mayores barrios de arquitectura de la “Gründerzeit” de Alemania
En 1945, el centro histórico de Dresde fue presa de las bombas. No obstante, los espaciosos barrios de inmuebles de la “Gründerzeit”, que rodeaban como un cinturón al casco antiguo, consiguieron salvarse casi enteros de la guerra y la posterior demolición: Cotta y Löbtau al oeste; Mickten, Pieschen y la Äussere Neustadt al norte; Weisser Hirsch, Loschwitz y Blasewitz al este, y Striesen al sudeste.
Si la Neustadt constituye en la actualidad la zona de saneamiento urbano más grande de Alemania, Dresde cuenta también, desde Striesen hasta Blasewitz, con la zona residencial histórica más extensa de Alemania, varios kilómetros cuadrados de historia arquitectónica del siglo XIX, en medio de generosos parques y jardines.
El primer filtro para café del mundo
Los sajones, además de ser probablemente los bebedores de café más renombrados de Alemania (basta con pensar en el famoso “Bliemchengaffe” o la “Cantata del Café” de J.S. Bach), revolucionaron asimismo el consumo de la bebida.
En 1908, una ama de casa de Dresde, Melitta Bentz, inventó el filtro para café, abriendo poco después, con su familia, una pequeña fábrica en el suburbio Wilder Mann. Durante la crisis económica de 1929, la empresa se mudó a Minden, en Westfalia.
La iglesia protestante más grande de la Europa continental
Sajonia fue el primer principado del Sacro Imperio Romano-Germánico que abrazó la Reforma. Por lo tanto no sorprende que Dresde haya intentado convertirse más tarde en la Roma luterana, con su propia catedral con cúpula.
En 1743, cuando se inauguró finalmente la Frauenkirche, los monarcas sajones habían vuelto ya hace tiempo al seno del catolicismo. Por ello, Augusto II hizo construir la Hofkirche, la actual catedral católica, a apenas unos pocos metros de la Frauenkirche. La primera es considerada, por cierto, la iglesia de mayor superficie de toda Sajonia.
La primera leche condensada fabricada a escala industrial
A los habitantes de Dresde no solía agradarles tener que añadir leche agria o nata a su amado café. En 1886, los hermanos Pfund desarrollaron por ello la leche condensada en la lechería de mismo nombre. En 1900 se introdujo la pasteurización permanente.
La lechería más bonita del mundo
La tienda de la antigua lechería Pfund, construida en 1892 y decorada con coloridos azulejos en el inconfundible estilo de la época (neorrenacentismo historicista, ornamentos y figuras relacionados con el mundo de la producción láctea), alberga hoy una tienda de quesos.
El título “la lechería más bonita del mundo”, concedido ya en el momento de su inauguración, no le ha podido disputar desde entonces ningún otro comercio.
El primer chocolate con leche y el primer agua mineral artificial
En 1823 se fundó la fábrica de chocolate Jordan & Timaeus, el inicio de la posteriormente renombrada industria de productos estimulantes de Dresde, y la pionera del chocolate con leche suizo, otro de los productos inventados en la capital de Sajonia.
Cinco años antes, en 1818, Adolf August Struve, el inventor del agua mineral artificial, había inaugurado su propio instituto de aguas minerales en la Dresdner Seevorstadt. Una idea que hizo escuela en toda Europa.
El primer agua dentífrica del mundo
El empresario local Karl August Lingner inventó en 1893, con su agua dentífrica en la botella de gollete lateral todavía en uso en la actualidad, uno de los primeros artículos de marca a nivel mundial.
El fresco aroma bucal originario de Dresde se expandió rápidamente por el mundo. Lingner no sólo invertió los pingües beneficios en la adquisición de uno de los palacios de Loschwitz, sino también en la construcción del Deutsches Hygiene Museum. El industrial está enterrado en el mausóleo de su palacio, directamente a la orilla del Elba.
El primer museo de arte aplicado
El "Grünes Gewölbe", alojado actualmente en el Albertinum, posee, con sus más de 3000 objetos, la tesorería más amplia e importante de Europa. El museo acoge a unos 500.000 vistantes al año. El “Grünes Gewölbe” regresará en breve a su sede original, la Residencia.
La primera porcelana de Europa
En 1709, el alquimista Johann Friedrich Böttger inventaba en los sótanos de la antigua fortaleza, aleccionado por el Elector de Sajonia, Augusto el Fuerte, la primera porcelana blanca de Europa, al mismo tiempo la primera porcelana dura del mundo.
Para poder fabricar a gran escala, pero a salvo de los espías, la manufactura se trasladó en 1710 al castillo de Meissen. Sin embargo, el espionaje industrial era ya sumamente eficaz en aquellos tiempos. Una década más tarde brotaban ya manufacturas de porcelana en toda Europa.
El cuadro de porcelana más grande del mundo
El "Fürstenzug", con reproducciones de los gobernantes de la dinastía de Wettin, en el siglo XIII, tiene 102 metros de longitud y casi 957 metros cuadrados de superficie.
El cuadro fue creado en 1907, con unos 25.000 azulejos de porcelana de Meissen, a partir de un proyecto original del catedrático local de arte Wilhelm Walther.
La colección de porcelana más grande y notable del mundo
La Porzellansammlung en el Zwinger no posee sólo la colección de porcelana de Meissen más amplia y completa del mundo, sino también gran cantidad de ejemplares chinos.
En la época de Augusto el Fuerte (Elector de Sajonia desde 1694 y Rey de Polonia desde 1697), la colección contaba ya con más de 50.000 piezas. El soberano logró ampliarla, entre otros, cediendo sus 500 mejores soldados a sus rivales prusianos, a cambio de más de 150 jarrones de porcelana.
La primera flota de vapores de ruedas
La historia de la empresa de barcos de vapor de Dresde se remonta al año 1836. Hoy en día, 8 vapores de ruedas históricos, algunos de los cuales cumplen casi 120 años de antigüedad, y 2 barcos modernos zarpan de Dresde hacia Meissen y Decin, en la República Checa. Al pasar por debajo de los puentes, los vapores repliegan, por cierto, sus chimeneas.
El sumergible aún conservado más antiguo del mundo
Al suboficial Wilhelm Bauer (1822-1875), se le ocurrió, a mediados del siglo XIX, construir un sumergible que pudiese acercarse sin ser visto a las líneas enemigas.
En 1850 se construyó el primer modelo. Sin embargo, el primer intento de inmersión, celebrado en 1851 en el puerto de Kiel, fracasó, y el sumergible sólo pudo ser recuperado en 1887.
En 1950, la embarcación, fuertemente dañada por los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, fue traída a Dresde para restauración, siendo exhibida a continuación en el Museo del Ejército de Potsdam (1965) y el Museo del Ejército de la RDA (1972).
En 1990, el sumergible, también llamado “Foca de Hierro”, fue destinado al Museo de Historia Militar de Dresde, donde es expuesto en la actualidad. Este primer submarino conservado de nuestra era forma parte de los objetos más impresionantes de la historia naval.
La cámara de armas más destacada de Alemania
La Rüstkammer, con sus armas y armaduras de los siglos XVI a XVIII, es la más importante cámara de armas de Alemania en tamaño e integridad histórico-tipológica y artística. La colección presenta unas 10.000 armas para caza, torneos, representación y uso en el campo de batalla.
El primer betún en tubo
Combinar lo bonito con lo práctico ha sido siempre la meta de muchos de los objetos ideados en Dresde. Por ello hacía falta un método para poder lustrar también con facilidad el calzado de alto brillo. Es lo que se propuso la compañía
Eg-Gü, constituida en 1890 por Egbert Günther. En 1919, Eg-Gü fue el primer fabricante en envasar betún en tubos.
La empresa creció, trasladándose en 1928 a la Augsburger Strasse, en Dresde-Johannstadt, donde permanece aún activa en la actualidad. Después de superar las consecuencias de la guerra, la expropiación de 1972 y la caída de las ventas en 1990, Eg-Gü vuelve a liderar de nuevo el mercado en la ex-RDA. Su desarrollo más reciente: barritas limpiazapatos perfumadas para él y ella.
La primera cámara réflex
Las bellezas que ofrece Dresde han de poder conservarse para siempre. Cómoda, compacta y al alcance de los, ya entonces, numerosos turistas, así tenía que ser una cámara fotográfica.
La cámara correspondiente fue desarrollada en Dresde, pudiendo ser presentada en 1936 como primera cámara réflex monocular Kine-Exakta en la Feria de Leipzig.
La marca Pentacon no logró sobrevivir a la desaparición de la RDA; su sede alberga ahora a las Technische Sammlungen. Pero en Dresde se fabrican nuevamente cámaras innovadoras, como la primera cámara panorámica compacta del fabricante germanoamericano Nobel.
La única universidad de danza independiente de Alemania
La Palucca Schule de Dresde fue fundada en 1925 por la bailarina Gret Palucca (1902-1993), quien marcó durante décadas la vida de la escuela. Disponer de una academia de baile propia era desde 1928 objetivo declarado de los bailarines modernos.
Palucca intentó cumplir siempre estos requisitos, formando a sus alumnos en teoría y práctica de la danza y habilitándoles así a ejercer diversas profesiones dancísticas. La academia obtuvo en 1993 el estatus de escuela superior.
La ahora única institución de su género en Alemania enseña las cuatro carreras danza teatral, coreografía, pedagogía de la danza teatral y pedagogía de la danza en un solo centro académico. Unos 185 estudiantes cursan actualmente los ocho años de formación necesarios para obtener la licenciatura como bailarines de teatro. Las clases incluyen también cursos con profesores internacionales y una amplia experiencia práctica.
La primera bolsita de té
Los mayores consumidores de té de Alemania suelen ser los habitantes de Frisia Oriental, en el Mar del Norte. No obstante, Dresde se ha propuesto facilitar también la preparación de esta bebida.
En 1892, Rudolf Anders y Eugen Nissle se hicieron cargo de la compañía “Teekanne”, poniendo las primeras mezclas de té empaquetadas a la venta.
Con la “Teebombe” (“bomba de té”), el precursor de las bolsitas de té, se abastecía a los soldados alemanes durante la Primera Guerra Mundial. En 1929 se comercializaron finalmente las primeras bolsitas de té de Teekanne.
El primer mercado navideño de Alemania
En Dresde se produjo ya en 1434 el primer compromiso entre la fe y los negocios. Su feliz resultado: el primer mercado navideño de Alemania. El “Striezelmarkt” obtuvo este nombre por las típicas galletas navideñas de la época, una forma primitiva del famoso “Christstollen” de nuestros días. El segundo domingo de Adviento se corta cada año el mayor “Stollen” del mundo.
En el “Striezelmarkt” se venden, además de “Christstollen”, juguetes de madera de los Montes Metálicos, cerámica de Lusacia y especialidades gastronómicas regionales, como el pan de miel de Pulsnitz.
El primer tubo de dentífrico del mundo
Como grandes combinadores de lo práctico con lo estético, los nativos de Dresde deseaban ostentar una dentadura blanca sin tener que recurrir a los molestos polvos dentífricos habituales en aquella época.
En la Löwenapotheke del Altmarkt, el farmacéutico Ottomar Heinsius von Mayenburg fabricaba así, en 1907, la primera pasta de dientes a máquina. Dresde es todavía hoy uno de los centros de la cosmética dental.
Coño tiene todos los records, me aburri de leerlos y todo.
ResponderEliminarTiene el record de la ciudad con mas records