Lugares que no parecen de este mundo (Parte VI)

A decir verdad, pensábamos que no íbamos a continuar con esta serie de entradas titulada Lugares que no parecen de este mundo, pero la naturaleza es sabía y la Tierra es bellas, así que hoy os mostramos más lugares increíbles (concretamente 6, como siempre)que no parecen de este mundo, más bien parecen fruto de ficción o de los sueños de un atrevido escritor de fantasía. No olvidéis comentarnos si sabéis de algún lugar que merecería mencionar aquí:

 

La gran fuente prismática

Es una laguna de un diámetro de 80 metros por 90. Sus aguas tienen 50 metros de profundidad y lo más increíble es que varían entre los colores verdes (en invierno), rojos, naranjas (en verano) y azules producto de las bacterias pigmentadas que crecen alrededor de sus márgenes y gracias a los ricos minerales de sus aguas. Además es la fuente mayor de aguas termales en Estados Unidos y la tercera más grande del mundo.

 

Costa de fuego Hawaiiana

Parecería increíble pensar que puede suceder: un incendio en el mar. Y más parecería increíble que pasase continuamente, y siempre en el mismo lugar. Sin embargo, sucede en la costa de Hawaii, gracias a la actividad volcánica librando una batalla entre el fuego y el agua que se hace eterna. Si estáis pensando en un lugar increíble para visitar, apuntad: Parque de los Volcanes de Hawaii, lugar dónde podréis tomar fotografías tan increíbles como las que os adjuntamos aquí

 

La costa de las chimeneas de hadas

La montaña Dantun (en Taiwan) se encuentra con el mar, y entonces, tras miles de años, se devela un lugar más propio de una leyenda que de la realidad que imaginamos posible. Se llaman formaciones hoodoo, rocas que se asemejan a “chimeneas de hadas”, un paseo de 1.700 metros cerca de la ciudad de Wanli que según las imágenes, se ven como un paisaje modelado digitalmente

 

Las Colinas de Chocolate en Filipinas

Encantador, tan idílico que no parece natural.  Así definiría las colinas de la isla Bohol, en Filipinas. El terreno allí es una prolija sucesión de ondulaciones (exactamente 1268) que están prolijamente esparcidas  en una superficie de más de 50 kilómetros cuadrados, tan armoniosas que parecen hechas por la mano del hombre.

Al llegar el invierno los pastizales que dan esa textura aterciopelada a estos picos redondeados, que alcanzan los 120 metros de altura, se secan, envolviendo las colinas en un tono marrón que las torna aún más atractivas, haciéndolas lucir como perfectos conos de chocolate”

 

Las playas de arenas rojas

El suelo de la Isla Rabida en Galápagos es de color rojo a causa de la oxidación de la lava, aunque algunos científicos aseguran que es debido a los corales muertos. Se encuentra completamente deshabitada, pero merece la pena contemplar su belleza y su gran biodiversidad. Sin embargo, en el mundo existen algunas otras playas preciosas de arena roja. No son muchas, pero todas destacan por su hermosura. La playa de Kaihalulu en Muai (Hawaii), dónde su color procede por la oxidación del hierro. O la Red Beach en Santorini.

 

Bosque sumergido en la patagonia

Situado a 30 metros de profundidad en el lecho del lago Traful, en la Patagonia, el bosque sumergido recrea un paisaje de fantasía, capaz de deslumbrar a quienes se animen a bucear entre gigantescos árboles casi intactos, como si se estuviera volando en un paisaje de película.

Durante un terremoto ocurrido en el año 1960, se produce el desmoronamiento de una ladera boscosa que termino sumergida en el fondo del lago con ejemplares de hasta 30 metros de altura que permanecen increíblemente de pie. Desde entonces, el lugar es uno de los preferidos para bucear y recorrer el extraño paisaje subacuático.