Entre todos los faraones egipcios destaca uno en concreto Akenatón, por sus extrañas políticas religiosas y su extraño físico. En esta entrada vamos a hacer un repaso sobre estos puntos tan extraños y misteriosos y sobre las teorías que indican a pensar que el mítico faraón egipcio quizás no era humano, o quizás no lo era en su totalidad.
En primer lugar, lo más destacable del místico líder egipcio era su aspecto, de hecho totalmente diferente al de cualquier faraón previo o posterior. En el antiguo Egipto, la mayoría de los líderes no poseía hombros anchos y una cintura delgada, pero era muy importante representar a los mandatarios egipcios con ese ideal físico de lo que debía ser un rey. Paradójicamente el caso de Neferjeperura Amenhotep más conocido como Akenatón era exactamente lo contrario. Se hizo representar, quizá, como era en realidad, con un aspecto muy extraño, casi inhumano.
Las estatuas y grabados de Akenatón, muestran a un individuo muy exótico: las representaciones muestran una combinación de rasgos femeninos y masculinos, vientre ancho, caderas estrechas y con un cráneo extrañamente alargado. Lo contrario de las representaciones tradicionales de sus homólogos y antepasados faraones.
Pero él no fue el único en recibir estas extrañas representaciones, de hecho también la esposa de Akenaton, la conocida reina Nefertiti, y sus hijos eran representados con características similares a él, dónde destaca sobretodo sus alargados cráneos (véase imagen anterior).
Todo hace pensar que Akenatón y Nefertiti tenían las cabezas deformadas. A priori existen dos explicaciones para esta inusual característica, la primera que se la hubieran deformado deliberadamente desde la niñez igual que hacían los mayas (más información en nuestra anterior entrada lesiones rituales mayas) y la siguiente que tuvieran alguna anormalidad genética. Sin embargo existe una tercera posibilidad, si cabe más sorprendente aún, que no vinieran del mismo lugar del que venimos todos. Incluso en este camino del pensamiento se podría barajar que Akenatón pudo ser un híbrido extraterrestre.
Desde luego que al preguntar a una persona afín a las teorías alienígenas sobre el nada común aspecto de Akenatón con toda seguridad nos dirá que esa cabeza alargada parece la de un alienígena gris, y que el faraón no es humano, pero quizás pudo ser una especie de híbrido de humano y otra cosa. En otras palabras, Akenatón podría tener siguiendo estas hipótesis ADN extraterrestre. Todo esto alimenta la teoría de el alienígena ancestral, es decir la intervención extraterrestre con los humanos en el pasado e incluso la reproducción interracial con humanos y extraterrestres.
Por otro lado, Akenatón no solo destacó por su extraña apariencia, por lo que realmente conmovió al mundo egipcio por realizar profundas transformaciones en la antigua sociedad egipcia, entre ellas abolir todos los Dioses y obligar a todo el reino a adorar a un único Dios oficial, al Dios Atón, el Dios Sol. De hecho con esta importante reforma se transformó en el primer reformador religioso del que se tiene registro histórico.
Akenatón gobernó de una manera jamás vista durante 17 años. Sin embargo, al acabar su su reinado se intentó borrar su presencia de la historia. De hecho, durante su reinado ordenó construir la imponente ciudad llamada Amarna, la cual tenía el objetivo de ser la nueva capital del reino Egipto y la nueva capital religiosa del mundo, sin embargo al morir el faraón, la ciudad fue abandonada y los templos del sol fueron destruidos. Además algunas imágenes de Akenatón fueron desfiguradas deliberamente: el antiguo Egipto no tardó en regresar a la costumbre de adorar muchos dioses.
Las teorías que sostienen que Akenatón procedía de alguna manera de un linaje extraterrestre explican que el culto al sol podría ser interpretada de otra forma, si habéis examinado con cuidado las imágenes que adjuntamos en esta entrada podría bien interpretarse que ese sol al que Akenatón venera bien podría ser algún tipo de artefacto alienígena, una esfera que brilla en el cielo bien podría ser interpretada como un OVNI.
A esta altura de la entrada, todo esto bien podrían parecer puras conjeturas sin pies ni cabeza, sin embargo su base no es completamente gelatinosa, existe un pequeño pilar sólido y se basa en el cuerpo del faraón. En 1908, una excavación dio con la momia de Akenatón en el Valle de los Reyes, en Egipto. Fue un hallazgo realizado por el arqueólogo Edward R. Ayrton, y gracias a él se pudo comprobar que su cráneo estaba efectivamente deformado y alargado.
Algunos expertos en medicina arqueológica dicen que la extraña anormalidad de su alargada cabeza era debida a que el difunto soberano sufría de cierta anormalidad poco conocida, un desorden genético que le causaba un alargamiento del rostro haciendo su cráneo mucho más largo de lo habitual.
Evidentemente toda esta gran teoría es bastante osada y queda al buen criterio del lector su interpretación, no existen pruebas suficientes como para que la balanza se decante en ninguna dirección Lo que si que es innegable, es que a día de hoy una gran parte de la vida de Akenatón sigue siendo un misterio para los historiadores. Probablemente nunca sabremos toda la verdad, ¿Porque cambió todo el sistema de creencias del antiguo Egipto? ¿Pudo ser porque era un ser celestial?
En cualquier caso, cabe mencionar que Akenatón fue sucedió por su hijo, el archiconocido Tutankhamón, el cual en vida no llegó a destacar por prácticamente nada (a parte de abolir gran parte de la política de su padre) pero que graciosamente se convirtió en uno de los faraones más famosos debido a que Howard Carter descubrió su tumba en 1932 intacta. Es remarcable también que el cráneo del joven y momificado Tutankhamón también es ligeramente alargado.
Para finalizar la entrada, os dejo con un pequeño vídeo que cuenta todo ésto y algunos más detalles:
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