La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, los Templarios o la Orden del Templo, estaba compuesta por un grupo militar cristiano que durante las cruzadas estaba a cargo de la protección de los peregrinos a Jerusalén. Muchas leyendas rodean a estos caballeros, se dice que durante sus peregrinaciones a tierra santa obtuvieron conocimientos secretos lo que se tradujo en un importante poder militar y espiritual, incluso se dice que obtuvieron el Santo grial (ya sea este el caliz, la sangre o el linaje de Cristo o el conocimiento de la mujer como proxy de la divinidad) y los secretos del Templo de Salomón.
El amanecer del viernes 13 de octubre 1307, el Rey Felipe ordenó el arresto simultáneo de los templarios franceses, incluyendo el grean maestre 23 de la orden, Jaques de Molay. La orden de arresto decía "Dieu n'est pas content, nous avons des ennemis de la foi dans le Royaume", (Dios no está contento, tenemos enemigo de la fe en el reino".) Los templarios fueron acusados de idolatría, herejía, rituales obscenos y homosexualidad. Algunos de ellos confesaron debido a la tortura que se les infligió. Se dice que Felipe acabó con los templarios precisamente por el poder que habían obtenido. Algunas leyendas añaden que los templarios se refugiaron en Escocia, donde habrían llevado el santo grial o la piedra del destino.
Para 1313 se desbandó toda la orden de los templarios (doble trece); pero las leyendas de su legado y de su operación clandestina no dejaron de existir, especialmente recogidas por los francmasones, que tienen en De Molay, cuyo rostro algunos dicen es el de la manta de Turín, a su gran precursor. Se dice incluso que los templarios son parte de un linaje mucho más antiguo, de la elite esotérica del planeta, trazando una línea desde tiempos antediluvianos hasta los Iluminati, que fueran desbandados de forma similar, en 1776, cuando el jesuíta Adam Weishaupt fue acusado en Bavaria de planear tomar control de las naciones y corromper el orden establecido. Los templarios habrían entrado en contacto con los hashshashiyyín, la orden de Hasan i-Sabbah, una secta ultrasecreta de la religión musulmana que fumaba hashish y tenía conocimientos militares y herméticos, formando la primera agencia de inteligencia relativamente moderna.
Sin embargo existe ciertas contradicciones con el 13 como número de mala suerte, siendo que es utilizado varias veces en el sello de los Estados Unidos, que aparece también en el billete de 1 dólar y en la famosa pirámide con el ojo. El 13 también es el número del movimiento base en el sistema calendárico maya. Probabalemente el 13 sea un número coartado por la manipulación esotérica del planeta donde las cosas generalmente son al revés, como dijera Helena Blavatsky: "Demon est Deus Inversus" (es interesante ver bajo esta óptica a Jason, el asesino de viernes 13, antes Jason el argonauta, o el hashesino, en búsqueda del vellocino de oro).
Por su lado el número trece desde la antigüedad fue considerado como de mal augurio ya que en la Última Cena de Jesucristo, trece fueron los comensales; la Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, su capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia. También una leyenda escandinava cuenta que, según la misma tradición, en una cena de dioses en el Valhalla, Loki, el espíritu del mal, era el 13° invitado. En el Tarot, este número hace referencia a la muerte.
Generalmente hay 1 viernes 13 cada año pero en ocasiones llega haber hasta 3 como es el caso del 2012.
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