La figura mitológica de la sirena se trata de una parte del folklore clásico de nuestra cultura, sin embargo, parece quedarnos muy distante, a la altura de la edad clásica en el esplendor griego. Sin embargo, no es así, existen muchas leyendas acerca de marineros que vieron hermosas sirenas en sus viajes. No debemos viajar 2,800 años en el tiempo para hallar referencia de estos seres, uno de los registros más actuales que se tienen fue el escrito por el navegante, Cristóbal Colón, quien aseguró en 1493 que había visto una sirena frente a las costas de la Florida. Afirmando lo siguiente:
“El día pasado, cuando el Almirante iba a Río del Oro, dijo que vio tres sirenas que salieron bien alto de la mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. Dijo que otras veces vio algunas en Guinea, en la costa Manegueta".
El desarrollo de las exploraciones marítimas incrementó notablemente el número de testimonios de marinos convencidos de haber encontrado autenticas sirenas. El propio Cristóbal Colón, a medio camino de su viaje de regreso a América, a 72 grados de longitud oeste, anoto en su diario a bordote la Niña, el 9 de enero de 1493, la información siguiente: Cuando el almirante llego al río de oro (tal cuál sentencia la cita anterior), afirmó haber visto tres sirenas que emergían por encima de la superficie del agua, pero no eran tan bellas como los relatos que hacen generalmente.
Jean-Paul Clébert refiere que el descubridor de América obseso él mismo dichas sirenas que danzaban sobre las olas en los alrededores de Santo Domingo. Estas sirenas no solo eran mudas, sino que además eran muy feas y parecían echar de menos. Este echo debido a su dudosa autenticidad no aparece en los libros de texto.
he visto en ducumentaleh que los marineros tal vez confundian a los manaties con sirenas.Aunque habria que estar muy desesperados para decir que eran hermosas
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