Hace unos cuantos días os ofrecíamos la entrada titulada las siete maravillas de la tecnología, en esta entrada hemos querido ir un poco más lejos y mostraros los mayores y más ambiciosos proyectos tecnológicos y científicos que el hombre esta planeando construir o que a día de hoy a empezado a construir. La siguiente lista de macroproyectos conforma nuestra lista de las 7 maravillas de la tecnología en un futuro cercano. Esperemos que os guste.
ITER
El ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) es un proyecto de gran complejidad ideado, en 1986, para demostrar la factibilidad científica y tecnológica de la fusión nuclear.
Esta es la primera vez que se va a construir un reactor de fusión a nivel de demostración, y se ubicará en el sur de Francia, con la promesa de entregar la primera reacción de fusión sostenida. En términos más profanos: más energía por su dinero. Cuando culmine el período de ocho años de construcción del proyecto (previsto para finales de 2015), ITER generará 500 MW de energía de fusión durante largos períodos de tiempo.
El ITER se está construyendo en Cadarache (Francia) y costará 10.300 millones de euros, convirtiéndolo en el tercer proyecto más caro de la historia, después de la Estación Espacial Internacional y del Proyecto Manhattan. Iter, además, significa el camino en latín, y este doble sentido refleja el rol de ITER en el perfeccionamiento de la fusión nuclear como una fuente de energía para usos pacíficos.
Para los que no están familiarizados en el argot de la física, la fusión es excepcionalmente difícil de conseguir, y es uno de los temas de muchos experimentos polémicos. La fusión nuclear es la misma energía que produce nuestro sol, sin las emisiones de gases de invernadero y los residuos radiactivos de otros métodos.
Para los que no están familiarizados en el argot de la física, la fusión es excepcionalmente difícil de conseguir, y es uno de los temas de muchos experimentos polémicos. La fusión nuclear es la misma energía que produce nuestro sol, sin las emisiones de gases de invernadero y los residuos radiactivos de otros métodos.
Telescopio espacial James Webb
¿Qué pasará después del Hubble? Cuando la NASA esté dispuesta a retirar uno de los más exitosos instrumentos de la ciencia de todos los tiempos, el telescopio espacial James Webb (JWST por sus siglas en inglés, nota de KC) se pondrá en marcha en una órbita ultra-alta de 1.5 millones de km de la Tierra (comparar con los 500 km de la órbita por encima de nuestro mundo del Hubble). Ahí afuera, en el frío vacío, protegido del sol por un escudo del tamaño de una cancha de tenis el JWST intentará encontrar las primeras galaxias que formaron en el universo primitivo. JWST será también capaz de espiar a través de las nubes de polvo para ver las estrellas que forman sistemas planetarios, conectando la Vía Láctea con nuestro propio Sistema Solar.
Con un gran espejo de 6,5 metros de diámetro el JWST, con un costo de más de $ 5 millones de dólares, se lanzará, doblado sobre sí mismo, en el interior del transbordador espacial y, a continuación, se desdoblará hasta su tamaño normal - varias veces mayor que el del Hubble.
La integración de los diferentes elementos en la nave, así como las pruebas finales tardará unos 22 meses (desde 2011 a 2013) tras lo cual podrá ser finalmente lanzado.
Ascensor Espacial
En pocas palabras, este proyecto tiene como objetivo tomar el viaje de humanos al espacio hacia nuevas alturas, en órbita para ser más precisos.
Los astronautas y la carga ya no tendrían que depender de engorrosos lanzaderas para llegar a su lugar de trabajo. Estos hiper-ascensores recorrerán unos 100,000 kilómetros mediante un robot adjunto a un amarre. El objetivo es proporcionar transporte barato y seguro hacia el espacio ultraterrestre. Cabe decir que este proyecto aún no tiene una fecha ni se esta construyendo, existen muchas especulaciones y proyectos pero ninguno formal para poder dar una fecha.
Los astronautas y la carga ya no tendrían que depender de engorrosos lanzaderas para llegar a su lugar de trabajo. Estos hiper-ascensores recorrerán unos 100,000 kilómetros mediante un robot adjunto a un amarre. El objetivo es proporcionar transporte barato y seguro hacia el espacio ultraterrestre. Cabe decir que este proyecto aún no tiene una fecha ni se esta construyendo, existen muchas especulaciones y proyectos pero ninguno formal para poder dar una fecha.
Aunque algunos expertos dicen que esto no será posible por lo menos durante otra década, celosos inventores ya están pensando la manera de cómo convertir esta noble ambición en una realidad.
Cabe mencionar también, que en Estados Unidos, un antiguo ingeniero de la NASA llamado Bradley C. Edwards ha elaborado un proyecto preliminar que también están estudiando científicos de la NASA. Edwards afirma que ya existe la tecnología necesaria, que se necesitarían 20 años para construirlo y que su costo sería 10 veces menor que el de la Estación Espacial Internacional. El ascensor espacial de Edwards no se parece a los presentes en las obras de ficción, al ser mucho más modesto y a la vez innovador en lo que concierne a su eventual método de construcción.
Cabe mencionar también, que en Estados Unidos, un antiguo ingeniero de la NASA llamado Bradley C. Edwards ha elaborado un proyecto preliminar que también están estudiando científicos de la NASA. Edwards afirma que ya existe la tecnología necesaria, que se necesitarían 20 años para construirlo y que su costo sería 10 veces menor que el de la Estación Espacial Internacional. El ascensor espacial de Edwards no se parece a los presentes en las obras de ficción, al ser mucho más modesto y a la vez innovador en lo que concierne a su eventual método de construcción.
También las agencias europea y japonesa están trabajando en sus propios diseños. Asimismo, la Spaceward Foundation ha establecido diversos concursos y premios para quienes aporten mejoras para la construcción de dicho ascensor.
Os recordamos que hace tiempo dedicamos una entrada en exclusiva a esta maravilla de la ciencia, para recordarla y de paso ampliar información podéis hacer click aquí.
SKA
El Square Kilometre Array (SKA) será un radiotelescopio que se encuentra actualmente en desarrollo que tendrá la particularidad de cubrir un área total de un kilómetro cuadrado. La instalación podrá funcionar en un amplio rango de frecuencias y su tamaño lo hace 50 veces más sensible que cualquier otro instrumento de radio. Requerirá motores de muy alto rendimiento de cómputo centrales y enlaces de larga distancia, con una capacidad mayor que el tráfico global de Internet actual. Será capaz de examinar el cielo más de diez mil veces más rápido que ningún otra instalación existente. Poseerá estaciones receptoras que se extenderán a la distancia de por lo menos 3.000 km de el núcleo central de radioantenas, continuará la tradición de la radioastronomía de proporcionar las imágenes de gran resolución del universo, en concreto serán las mejores conseguidas hasta la fecha. El SKA será construido en el hemisferio sur, ya sea en Sudáfrica, en Australia y Nueva Zelanda, donde el punto de vista de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, es el mejor y con menor interferencia de radio. El proyecto cuenta un presupuesto de 1,5 millones de euros, la construcción del SKA está programada para comenzar en 2016, tener las observaciones iniciales en 2019 y operar a plena potencia en 2024.
Base lunar
La Dirección Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) planea regresar nuevamente a la Luna con una misión muy parecida a la que tuvo la cápsula Apolo en la década de los sesenta.
Sin embargo, la agencia espacial señaló ayer que hará algo totalmente diferente esta vez, y esto será permanecer en el satélite natural de la Tierra.
El proyecto. Al develar el ambicioso plan del organismo para regresar a la Luna, la NASA informó que establecerá una base internacional en uno de los polos lunares y enviará personal permanente para el año 2024, cuatro años después de que los primeros astronautas lleguen al satélite.
Exploración del espacio. Esto será un enorme cambio con las misiones a la luna de las naves Apolo de la década de los sesenta y representará una nueva fase en la exploración del espacio, sobre todo después de que los transbordadores espaciales sean retirados de circulación en el año 2010.
Cómo se procederá. El sitio más probable para la instalación de la base lunar es, por el momento, el polo sur del satélite, debido a que la luz solar se recibe en tres cuartas partes.
Eso permitirá una mejor ubicación para recibir energía solar. En tanto, el lugar tiene algunos recursos cercanos que podrían obtenerse mediante un trabajo de minería, señaló el subdirector asociado al plan, Doug Cooke.
Para llegar hasta la luna, la NASA utilizará dos vehículos: el vehículo de exploración Orión y un transporte todo terreno lunar que podría alunizar al comienzo de la instalación del campamento de base, señaló el jefe de exploración Scott Horowitz.
Greentower Namibia
Una torre solar es una construcción que trata de aprovechar la energía solar mediante la convección de aire. La compañía alemana Hanh & Hahn planea construir una torre de 1.500 metros (el doble de alta que el edificio más alto del mundo el Burj Dubai) en el desierto de Namibia con un coste de 150 millones de dolares que generaría potencialmente 400 Megawatios (lo equivalante a más de 300 aerogeneradores eólicos)
La estructura se llamará Greentower y tendrá un invernadero masivo de 200 metros de diámetro con una chimenea central que transportará el aire caliente por el efecto invernadero hacia arriba moviendo una serie de generadores.
Las torres solares conseguirán una mayor disminución del efecto invernadero produciendo solamente la electricidad sostenible verde limpia, ningún tipo de carbón o gas para generar electricidad puede competir con las credenciales de energía limpia de una torre solar.
Laser Interferometer Space Antenna (LISA)
Laser Interferometer Space Antenna, (LISA) es un proyecto conjunto de la ESA y la NASA para medir ondas gravitacionales, una de las predicciones de la Relatividad general propuesta por Albert Einstein. El estudio de este fenómeno nos ayudará a contestar preguntas sobre el comienzo del universo, su hipotético fin o sus límites.
LISA consta de tres naves espaciales, con forma de discos de hockey, orbitando sobre el sol a cinco millones de kilómetros entre sí, formando un triángulo equilátero. Cada nave espacial transporta instrumentos que le permitirán rastrearse entre sí y actúan conjuntamente para medir las ondas gravitaciones que pasan cerca. LISA captará variaciones de longitud de onda de apenas unas décimas del tamaño de un átomo.
Como método matemático utilizarán la trilateración para determinar las posiciones relativas de objetos usando la geometría de triángulos.
Actualmente existen diferentes proyectos de observación de ondas gravitacionales, como LIGO (Estados Unidos), TAMA 300 (Japón), GEO 600 (Alemania y Reino Unido), o VIRGO (Francia e Italia). Sin embargo ninguno de ellos es un detector en el espacio. Los más pesimistas consideran que la detección real de ondas gravitacionales sólo podrá ser realizada desde el espacio. Una misión espacial denominada LISA se encuentra en fase de estudio para constituir el primer observatorio espacial de ondas gravitacionales y podría estar operativo alrededor del 2020. También cabe decir que debido a los recortes, la ESA tiene que revisar el proyecto y el nuevo proyecto pasará a llamarse New Gravitational wave Observatory (o Next Gravitational wave Observatory) (NGO o también eLISA),
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